Comenzar en el gimnasio es un gran paso hacia mejorar tu salud, pero es fácil caer en algunos errores que pueden frenar tu progreso o aumentar el riesgo de lesiones. Aquí te contamos los errores más comunes que cometen los principiantes y cómo evitarlos desde el primer día.
¡Vamos a ello!
1. No tener un plan de entrenamiento
Entrar al gimnasio sin un plan puede hacer que desperdicies tiempo sin obtener resultados claros.
Cómo evitarlo:
Consulta a un entrenador o busca una rutina básica enfocada en tus objetivos (fuerza, pérdida de grasa o resistencia).
2. Ignorar el calentamiento
Saltarse el calentamiento aumenta el riesgo de lesiones y limita tu rendimiento.
Cómo evitarlo:
Realiza 5-10 minutos de actividad ligera (como caminar en la cinta o movilidad dinámica) para preparar tus músculos y articulaciones.
3. Usar pesos demasiado pesados
Levantar más de lo que puedes manejar compromete la técnica y eleva el riesgo de lesiones.
Cómo evitarlo:
Empieza con un peso moderado que te permita hacer 8-12 repeticiones con buena forma. Ve aumentando progresivamente semana a semana.
4. Copiar a otros sin conocer la técnica
Imitar a otros en el gimnasio sin saber si están usando una técnica correcta puede ser peligroso.
Cómo evitarlo:
Aprende la técnica correcta de cada ejercicio antes de añadir peso. Pide ayuda a un entrenador si tienes dudas.
5. Centrarse solo en máquinas o solo en pesas libres
Limitarte a un solo tipo de entrenamiento puede estancar tu progreso.
Cómo evitarlo:
Combina ejercicios en máquinas para control y pesas libres para desarrollar fuerza funcional y estabilidad.
6. No entrenar todo el cuerpo
Entrenar solo ciertos grupos musculares (como pecho o brazos) crea desequilibrios musculares.
Cómo evitarlo:
Incorpora una rutina equilibrada que incluya piernas, espalda, core y tren superior. Los ejercicios compuestos, como sentadillas y dominadas, son excelentes aliados.
7. No cuidar la alimentación
Sin una dieta adecuada, tus esfuerzos en el gimnasio pueden no dar resultados.
Cómo evitarlo:
Asegúrate de consumir suficientes proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Ajusta tus calorías según tu objetivo (déficit para pérdida de grasa o superávit para ganar músculo).
8. Entrenar demasiado sin descanso
Pensar que más es mejor puede llevar al sobreentrenamiento, fatiga y lesiones.
Cómo evitarlo:
Incluye al menos 1-2 días de descanso a la semana y escucha a tu cuerpo. La recuperación es crucial para el crecimiento muscular.
9. Compararte con otros
Compararte con personas más avanzadas puede desmotivarte o hacer que intentes ejercicios que no estás listo para realizar.
Cómo evitarlo:
Concéntrate en tu propio progreso y establece metas personales. Todos tienen un punto de partida diferente.
10. Entrenar demasiado sin descanso
Los resultados en el gimnasio requieren tiempo y dedicación. Entrenar de forma esporádica no dará los cambios que esperas.
Cómo evitarlo:
Crea un hábito entrenando en horarios fijos, aunque sea 2-3 veces por semana. La clave es mantenerte constante y progresar poco a poco.